domingo, 17 de octubre de 2010

PREVENIR: MEJOR QUE CURAR

Quiero inaugurar este blog con un tema que puede resultar un poco obvio, pero que es importante de recordar cada día.

El desarrollo de los males de nuestros tiempos depende sea de factores inmodificables (edad, sexo, herencia), como de otros que en cambio sí son modificables (alimentación, actividad física y ambiente..). Sobre estos últimos factores es en los que tenemos que tener especial cuidado.

Aquí una lista de las principales recomendaciones alimenticias a tener en cuenta:

- AGUA: beber entre 1,5 - 3 litros al día según la estación en curso y el nivel de actividad física. No esperar a que aparezca la sensación de la sed para tomar líquido. Para el aporte de calcio no hace falta tomarse litros de leche o kilos de quesos, ya que existen en el mercado aguas que pueden tranquilamente cubrir buena parte de las necesidades de este mineral;

- VERDURAS Y FRUTAS: Tres y dos raciones diarias respectivamente. Mejor si es de temporada y más aún si es biológica por ser más nutritiva. Principalmente aportan agua, vitamina A y C que preservan la visión, mejoran la salud de la piel y la inmunidad;

- FRUTOS SECOS: en particular almendras, nueces y avellanas. Son ricos en vitamina E, grasas buenas y otros potentes antioxidantes. También son colaboradores del metabolismo gracias al buen contenido en Zinc, Selenio, Cobre, etc.

- CARBOHIDRATOS: pasta, pan, arroz hay que inserirlos en cada comida a pesar de que es común pensar que hagan engordar. Nuestro organismo necesita azucar constantemente, pero es la calidad de los azucares a marcar la diferencia. Luego, hay que consider que por la noche en general necesitamos menos combustible con lo cual tendremos que adeguar la ración de carbohidratos..Preferir los cereales integrales (centeno, cebada, espelta, mixtos) siempre que se pueda ya que son importantes por su efecto de aumento de la saciedad y de limpieza intestinal junto al aporte de vitaminas del grupo B, las cuales cumplen muchas funciones vitales. Reducir la ingesta de azucares refinados y de dulces lo más que se pueda;

- GRASAS: limitar el aporte global, en particular de aquellas animales (carne roja, embutidos, quesos, mantecas, etc.) y de aquellas artificiales (bollería industrial, margarinas). Es importante acostumbrarse a leer bien el etiquetado de los alimentos evitando los productos que contengan la denominación "grasas hidrogenadas" o "grasas vegetales" ya que a menudo proceden de aceites de baja calidad y dando preferencia a aquellos que contengan aceite de girasol o de oliva. Condimentar preferentemente con aceite extra virgen de oliva sin exagerar.

- PROTEINAS: reducir el consumo de carne roja a una vez por semana y el de carne blanca a un máximo de tres. Los huevos huevos son una óptima fuente alternativa de proteinas y está demonstrado que sus grasas no son tan dañinas como se creía en pasado. Preferir el pescado (limitar crustáceos y moluscos que son más ricos en colesterol) y las proteínas vegetales que se encuentran principalmente en las legumbres y en las setas.

- SAL: controlar su consumo ya que está presente naturalmente en los alimentos;

- METODOS DE COCCION: reducir al máximo la fritura y la parillada, donde es muy frecuente que se generen en los alimentos sustancias cancerígenas. Evitar sobre todo el consumo de las partes quemadas. En el microondas utilizar sólo recipientes idóneos. No cocinar demasiado los alimentos para preservar así el contenido vitamínico. Hervir las verduras en poca agua para limitar la perdida de minerales.

- FAST FOOD Y COMIDA BASURA: sólo si estamos muriendo de hambre..

Por otra parte, no hay que menospreciar ciertos comportamientos perjudiciales como pueden ser el abuso del cigarrillo que desgasta nuestras reservas de vitaminas, el del alcohol y de la cafeína que nos puede deshidratar y nos hace perder calcio. Recordar también que hay que tomar siempre precauciones a la hora de exponerse a la luz solar, la que tanto nos hace bien a los huesos (la sintesis de vitamina D que se produce bajo la piel favorece la absorción del calcio) y que a la vez puede ser nefasta.

Todo el mundo científico está de acuerdo que aplicar y mantener estos simples hábitos
puede reducir sensiblemente la incidencia de aquellas patologías que hoy más que ántes minan nuestro estado de salud, vease el cáncer, obesidad, diabetes, hipertensión, infarto y accidentes cerebrovasculares. 

Yo no tengo la menor duda.

1 comentario:

  1. gracias professores..comida basura no es bonita para mi..io stoi a comer con 'Ritz' y agua (no coca-cola aoy..manana..).

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